" Podemos decir que el
Aikido es una manera de espantar demonios con la sinceridad de nuestra
respiración en vez de con la espada. Esto es, convertir el mundo
malintencionado en el Mundo del Espíritu. Esta es la misión del Aikido. La
malevolencia caerá derrotada y el Espíritu ascenderá victorioso; entonces, el
Aikido habrá fructificado en este mundo."
OSensei Morihei Ueshiba