" Para aquellos que luchan incansablemente y no se rinden, hay una victoria triunfante sobre todas las cosas oscuras de la vida" - James Allen
Sudar el keikogi es para el deshi una alegría y una manera de sentir su trabajo en el tatami, no hay recompensa, ni elogios que aumenten su ego, sólo la satisfacción de haber practicado para mejorar.
Llegar al Dojo significa el deseo de purificar todo aquello que le estorba para ser felíz, el entregar y recibir para volver a unificar y resolver.
El resultado: Armonía, Salud y Paz.
Sensei
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