Hoy en día, muchos Dojo han sufrido tristemente una transformación. De ser lugares sagrados en donde se forja el carácter y el desarrollo del espíritu através del cuerpo, se convirtieron en simples "gimnasios", ó peor aún, en areas de acondicionamiento acrobático-coreográfico, donde muchas personas "creen" que hacen keiko.
Lo importante en esos lugares, es el número de alumnos y los "reconocimientos organizacionales" es decir... el ego.
Así como el frío y fatuo beneficio económico como genuino objetivo.
Síntomas claros de una forma torcida y desnutrida de entendimiento del sendero que legó el fundador.
Que el Aikido ilumine su corazón
Sensei
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