Aunque la casta Samurai hoy en día ya no existe como tal, Japón y el resto del mundo ha recibido su herencia física, moral y espiritual. Bushido, un camino estricto, severo, enigmático y difícil de entender en Occidente, sin embargo, lleno de virtud, disciplina, esfuerzo constante, amor profundo por el auto perfeccionamiento y el sentido del deber.
El código moral del Bushi ponía énfasis en vivir y desarrollarse dentro del camino de las virtudes que le daban razón a su existencia y al servicio que prestaba.
Dicho código manifestaba, que cada Bushi tenía que seguir un sendero que exigía en su proceder y conducta:
Lealtad, auto sacrificio, justicia, sentido de la vergüenza, modales refinados, pureza, modestia, frugalidad, espíritu marcial, afecto y sobre todo … Honor.
Un camino nada sencillo y muy duro, pero que cada Budoka debe considerar como una parte de su desarrollo, práctica y estudio. Debe honrar dicha herencia y adaptarla a su tiempo; preservarla a través de su conducta y proceder.Debe resguardarla para la siguiente generación, esa es su herencia para ayudar a tener un mejor mundo donde vivir. El DO que sigue, es una buena manera de hacerlo. El fin último del Budo, es el amor manifestado a la vida, a los demás a través del respeto y perfeccionamiento de nuestra persona, de nuestros pensamientos y actitudes, de todo lo que hacemos dando el ejemplo a otros para poder disfrutar y vivir al máximo, sintiéndonos realizados y llenos de paz interior.
Ese es nuestro verdadero Giri.
Sensei
No hay comentarios:
Publicar un comentario