"Para la codicia nada es sagrado. Si el ave fénix cayera en sus manos, se la comería
ó la vendería"
- Juan Montalvo
Es muy triste ver que en muchos lugares del mundo (no sólo en México) el Aikido este tan dividido y enfrentado. Rencillas y pleitos por aquí, por allá y por acullá.
En la mayoría de los casos, son por codicia, control, poder y traición.
Es una vergüenza, que el arte de la "armonía y de la paz" esté siendo tan mancillado en sus bases e integridad. Que las palabras honor, virtud y disciplina, con el paso del tiempo estén siendo cada vez más olvidadas, e incluso, ignoradas en muchos "dojo", ( Mc dojos diría yo). En esos sitios lo que en realidad importa, es el número de alumnos y los beneficios económicos que representan, nada más.
Es cristalino el verdadero interés de organizaciones "oficiales": dividir, controlar y explotar, punto. Por completo incongruentes con los principios fundamentales del arte.
Totalmente reprobables las actitudes, conductas y decisiones de grupos que se dicen "autoridades" y "maestros" dentro de organizaciones "rectoras".Sus actos, dejan ver claramente, que el Aikido les importa un comino. Trágico, es ver que existe mucha intolerancia, incomprensión e ignorancia. Lo que importa es que nadie se meta al parecer en sus "negocios", "relaciones con la autoridad" y en su "poder".¿Cómo puede si quiera tener cara un "instructor", de pararse enfrente de una clase, cuando sabe, que comercia con grados para posicionar gente a la que pueda manipular y controlar a su antojo?; sujetos déspotas, engaña bobos, que lucran con el deseo de "crecimiento y realización" de practicantes ilusos e inexpertos, con el fin de no tener problemas para perpetuarse en el "poder". Personas que abusan del único verdadero "poder" que les fué conferido: la autorización para "otorgar" y "solicitar grados oficiales" ante el Hombu Dojo.
Un abuso de confianza cínica e inmoral, ante el Doshu y toda la familia del Aikido mundial.
¿Que será más importante para la continuaidad del Aikido? ¿ganar dinero deshonrosamente engañando y abusando de la ignorancia de la gente ó velar por cuidar el legado con honor, justicia, integridad y calidad de transmisión?
Que atropello tan deshonroso a la memoria del fundador y al arte que nos heredó.
No creo que OSensei esté muy contento de ver la realidad del Aikido mundial.
Defendamos el buen nombre del Aikido y honrémosle, amémosle con dignidad y entereza, no permitiendo de nadie, esa clase de actos tan viles, bajos y desleales a los genuinos principios del arte que el fundador quería que siguiéramos.
Que dentro del sendero, se reencuentre con la virtud, la libertad y el amor.
Sensei